Con este procedimiento con el que además de dejarnos la madera completamente plana nos aseguramos que todos los ángulos entre cara y canto son de 90 grados. Es decir la pieza esta perfectamente a escuadra por sus cuatro lados. Si la pieza lo requiere en lugar de a 90 grados podemos dejarla en cualquier otro ángulo que necesitemos a base de inclinar la guía de la cepilladora o usar plantillas en la regruesadora. Además con la regruesadora le damos el espesor requerido para nuestro trabajo.
A la hora de cepillar es importante tener en cuenta el sentido de la veta para que las cuchillas trabajen a favor de la veta. Lo mismo que ocurre al acariciar a nuestro perro, en dirección del crecimiento del pelo será totalmente suave mientra que en direción contraria su pelo se levanta contra nuestra mano. A nuestro listón también se le levantará un repelo, además de que el abance sobre las cuchillas de la máquina no serán suave. Incluso puede que sea a trompicones.
En estas imagenes de Mijal de Gubia.pe se aprecia bien la dirección de cepillado a seguir.
La posición del tablón sobre la bancada de la cepiladora también es importante. Tenemos que tener un buena base y que nos permita un mayor rendimiento de la madera con un menor número de pasadas en la máquina. El trabajo lo realizaremos en varias pasadas, habitualmente como mucho quiteremos entre 2 y 3 mm de material en cada pasada de máquina.
En el siguiéte vídeo Óscar de WoodChoice nos explica porqué es necesario el escuadrado usando ambas máquinas y no solamente la cepilladora. Son 17 minutos pero vale la pena verlo.